Vitaminas C y D
La leche y los alimentos que consume un niño durante el primer año de vida son pobres en vitaminas C y D. La leche materna puede tener buenas cantidades de vitamina C si la dieta de la madre es rica en cítricos y algunos vegetales pero es, sin duda insuficiente en Vitamina D. La recomendación de vitamina C es de 25 a 50 mg por día que pueden ser reemplazados por 60cc de jugo de naranja cuando el niño pueda tomarlos.
En relación a la vitamina D, la mayoría de las formulas comerciales aporta los 400mg diarios que son necesarias para cubrir sus necesidades. Los niños amamantados necesitan recibir este aporte de otra forma. Su pediatra la asesorará sobre los preparados a administrar a su bebé, dado que las dosis mayores a la indicada son perjudiciales.
Vitaminas del complejo B
Algunos preparados comerciales poseen múltiples vitaminas del complejo B así como C, D y A. Sin embargo, la leche, los cereales y otros alimentos que el niño comenzará a comer durante el primer año contienen el suplemento necesario para cubrir sus requerimientos.
Jugo de naranja
Su pediatra indicará comenzar con jugo de naranja (fresco, congelado o en lata) entre los 6 y los 12 meses de vida. Algunos niños lo aceptarán bien inmediatamente , mientras que otros lo rechazarán o incluso pueden ser alérgicos a él. El jugo debe ser ofrecido con igual cantidad de agua para que el gusto no sea demasiado fuerte. La manera de comenzar es ofreciendo una cucharada de jugo mezclada con otra de agua e ir aumentando una cucharada por día hasta llegar a 30cc de cada una. Luego ir reemplazando en forma creciente el agua por jugo de naranja hasta llegar a dar 60cc de jugo puro.
Este jugo, previamente colado (para que no tape los orificios de la boquilla o tetina) puede ser ofrecido en taza o en el biberón. Un recaudo importante es utilizar utensilios de plástico (cuchara, colador, etc.) en la preparación del jugo para evitar la reducción de la vitamina C.
El jugo puede darse frío, congelado o tibio. Nunca lo administre caliente pues la vitamina C se destruye. Asegúrese que su niño reciba vitamina C en otra preparación si no le gusta el jugo de naranja.