Se caracteriza por cambios en:

1)      los caracteres sexuales

2)      aspecto físico y crecimiento

3)      maduración psíquica

4)      cambios hormonales

Es importante recalcar que el inicio y la duración de los cambios puberales pueden variar de manera notable.

Cambios en los caracteres sexuales:

Entre las niñas, la aparición del botón mamario (telarca) es el primer signo de pubertad, el crecimiento del vello pubiano (pubarca) en un bajo porcentaje  es el signo inicial y ambas se acompañan de una aceleración  de la velocidad de  crecimiento. La progresión del desarrollo mamario y pubiano  y la aparición del vello axilar con sudoración mal oliente anuncian  la menarca (así se llama  a la primera menstruación) que  se produce  en promedio 2  a 2 años y medio  después de la telarca (siendo variable entre 1 y 5 años). La edad media de  aparición de la primera menstruación en la población argentina  es de  12.5 años (estos son datos de 1976  y es de destacar que en las dos últimas décadas hay un avance del inicio de la pubertad). Cuando la menarca se presenta entre los 10 y 11 años se denomina pubertad temprana y cuando aparece entre los 15 y 16 años se denomina pubertad tardía, y por lo general  en ambas  situaciones existen antecedentes familiares  de pubertad acelerada o retrasada.

Crecimiento

El "empuje de crecimiento puberal", que es ese crecimiento rápido (o velocidad  máxima de  crecimiento) que se produce durante este periodo, en el caso de las mujeres ocurre en la mayoría, antes de la primera menstruación (en general un año antes de la menarca). Esto significa que el máximo crecimiento es antes de la menarca, y luego se crecen entre 4 a 10 cm (siendo esto muy variable) pero en una forma mucho más lenta. Habitualmente, este empuje empieza a ocurrir no mucho después de haber comenzado con la aparición de la mama. En general en toda la pubertad las mujeres crecerán unos 25 cm, y el empuje (pico máximo de crecimiento) de las mujeres es de alrededor de 9 cm en un año.

Por supuesto, en este período, crecen todos los órganos del cuerpo (corazón, pulmones, riñones, útero, ovarios, etc.) también aumenta la grasa corporal, la cual se redistribuye en las zonas típicamente femeninas: caderas, mamas, etc. Aumenta principalmente el ancho de las caderas (llamado diámetro biilíaco). También empiezan a ocurrir los cambios psicológicos que permiten el crecimiento de los adolescentes para poder transformarse lentamente en adultos sanos.

Cambios hormonales:

Durante la maduración sexual por ecografía  pelviana se comprueba  un aumento progresivo  de la longitud uterina y del volumen ovárico, correlacionado con el crecimiento mamario  y los niveles de estrógenos. La maduración esquelética (edad ósea) y el aumento en la mineralización ósea es paralelo  a la progresión  de la edad  cronológica bajo la influencia de las hormonas de crecimiento y tiroideas, estrógenos y andrógenos. Hormonalmente, el comienzo de la pubertad esta caracterizado por un aumento de las concentraciones de  la hormona luteinizante (LH)  y de la foliculoestimulante (FSH) que van a estimular al ovario a producir estrógenos (hormona sexual femenina).

Aquellas que tienen aparición del desarrollo de los caracteres sexuales a partir de los 8 y 9 años y la  progresión  de la pubertad es rápida  experimentan una pubertad temprana, en cambio cuando los cambios puberales se presentan a partir de los 12 años y lentamente, experimentan una pubertad tardía.

A partir de la  menarca se adquiere la edad ginecológica que  calcula el tiempo de los ciclos menstruales desde la primera menstruación y se mide en meses y años. El ciclo menstrual normal tiene una duración  entre 3 y 8 días  y el intervalo habitual entre ciclo y ciclo es de 25 y 35 días. En los primeros años de edad ginecológica es frecuente presentar irregularidad menstrual  y en general  el intervalo entre un ciclo y otro es mayor de 35 días, y esto es producto de  una inmadurez hormonal. Sin medicación alguna se revierte con  el transcurso de la edad ginecológica  adquiriendo un nivel de equilibrio hormonal  adecuado y ciclos ovulatorios. Cuando el trastorno del ciclo es por intervalo corto  (menor de 21 días) y/o se repiten más de 2 veces o el sangrado menstrual dura más de 10 días hay que consultar a un profesional pues puede haber peligro de anemia por la perdida exagerada.