Se desarrolla su identidad y su independencia. Intenta unir palabras para expresar sus ideas. Disfruta al colaborar con los adultos en tareas sencillas. Adquiere equilibrio y coordinación en actividades motoras complejas: caminar, correr, saltar, trepar. Comienza a subir escaleras, a pararse en un pie con ayuda, puede lanzar una pelota etc. Construye torres de cuatro cubos. Comienza a jugar en paralelo (juega en presencia de otro chico que a su vez lo hace en su presencia, pero sin compartir la actividad). Usa la cuchara solo.
Comienza a adquirir hábitos de higiene como lavarse y secarse las manos y la cara, ayuda a desvestirse. Comienza a controlar esfínteres. Tiene “rabietas” sin razón aparente, responden a la necesidad del niño de afirmarse, como respuesta a necesidades que él aún no controla internamente y las expresa en forma impulsiva y explosiva.
Consejos para los padres
En ésta edad existen muchas actividades que los padres pueden realizar con su hijo, y tendrán como objetivo no solo construir un buen vínculo con él, sino estimular el lenguaje, ayudarlo a controlar los esfínteres en forma gradual, relacionarlo con el espacio gráfico, a que se exprese en sus juegos, en resumen ayudarlo a construir un pensamiento que se despegue de la actividad motriz pura.
Con respecto al lenguaje deberían escucharlo y prestarle atención a sus intentos de hablar. Hablarle correctamente y acostumbrarlo a que pida las cosas por medio de la palabra y no con gestos. En casa nombrarle los objetos y sus características: tamaño, color etc. Ayudarlo a expresar sus sentimientos.
Cantar con él, contarle cuentos sencillos, imitar animales, bailar etc. Darle hojas, hojas de diarios o revistas viejas para que garabatee, raye, rasgue etc. Ofrecerle juguetes para armar torres, para tirar y arrastrar, lugares para subir y bajar, jugar a las escondidas, a perseguirlo etc.
El aprendizaje del control de esfínteres necesita de mucha paciencia por parte de los padres, no apurarlo, ni castigarlo pues esto podría retrasar su adquisición pues diminuye la confianza en sí mismo.