Los andadores han sido usados desde al menos el siglo XVII, pero los
peligros relacionados a su utilización sólo se han destacado en las
últimas dos décadas. Se estima que 55 a 92% de los niños menores de 18
meses han usado alguna vez andador y que 12 a 40% de los usuarios han
sufrido algún accidente como consecuencia de su empleo. Aunque la mayoría
de las lesiones causadas por el andador son leves, ocasionalmente pueden
ocurrir otras severas como quemaduras, intoxicaciones, traumatismo
encéfalocraneano, fracturas y aun muerte (por ahorcamiento, inmersión o
caídas de altura).
La razón más comúnmente aludida por los padres para utilizar un andador es
entretener al niño, lo que ?al tranquilizarlo? puede dar una falsa
sensación de seguridad que lleve a disminuir su vigilancia. El tipo de
movimientos que realizan las extremidades inferiores en el adminículo es
diferente al de la deambulación normal.
"En un estudio de niños chilenos se registraron accidentes atribuibles al
andador en el 45.6% usuarios. La mayor parte de los accidentes declarados
fueron vuelcos, seguidos de caídas por escaleras y choques. Los accidentes
produjeron lesiones constatables por la madre, siendo las más
frecuentemente declaradas: las contusiones, laceraciones, traumatismo
encéfalocraneano y fracturas."
Entre los varios trastornos que provoca el uso del andador se encuentran:
1) Cambios en el esquema corporal, no no se ve los pies, y para pasar por
una puerta, el volumen que ocupa es el doble. Esto en la edad donde el
niño está reconocienddo su cuerpo y adquiriendo su esquema corporal. Le
impide llevarse los pies a la boca...
2) Accidentes, no sólo abdominales, traumatismos de cráneo, contusiones y
cortaduras en cara, caídas por escaleras...
3) Falta de estímulos adecuados para una oportuna y saludable maduración.
El juego (primordial para su desarrollo afectivo e intelectual), debe
pasar por dejarlo ejercitar el sentarse alrededor de los 6, dejarlo
intentar el gateo, alrededor de los 9.
4) Problemas ortopédicos por la falta de ejercicio muscular, músculos que
no desarrollan buen tono, trayendo posturas y marchas atípicas (usan la
punta del pie).
Por todas estas enumeraciones el uso del andador no se recomienda.
Fuente: Rev Chil Pediatr 1997/Soc. Arg. de Pediatría