Instrucciones Generales:
1) El nebulizador consta de varias partes, cada una de ellas tiene su utilidad.
- La mascara facial: que debe ser la que tenga el tamaño adecuado para la cara del niño (mascarilla de niño)
- El tubo corrugado que permite que la solución a nebulizar llegue a la zona de la vía aérea.
- Compartimento para generar la niebla, donde se colocará la solución a nebulizar. En general se recomienda la utilización de solución fisiológica. La dosis a colocar no debe ser menor de 3 ml y no mayor a 5 ml. También puede colocarse en forma conjunta, alguna medicación especifica indicada por su médico (ej.: broncodilatadores). No es necesario que se entibie la solución antes de la nebulización.
2) El tiempo de la nebulización es variable, pero se acepta que la misma debe concluir cuando se observa que el vapor que sale por la mascarilla deja de producirse. Por lo general no debería durar más de 10 minutos.
3) La cantidad de niebla se debe regular en los niños: la intensidad debe ir desde la marca 0 hasta la mitad de la potencia. En casos agudos puede ser que se necesite mayor potencia.
4) Las nebulizaciones comunes (solución sola) se pueden realizar varias veces en el día. En cambio cuando contienen alguna medicación (broncodilatadores), salvo que haya otra indicación médica, se deben hacer entre 3 y 4 veces al día
Recomendaciones:
- No encienda el equipo sin medicamento o solución en el generador de niebla.
- Una vez consumida la solución, apague el equipo. Y desconéctelo del tomacorriente.
- Retire del compartimiento el resto de la solución con una jeringa o gasa.
- Es posible que a su hijo no le guste realizar la nebulización o que se asuste con el ruido (jet), puede efectuar la nebulización cuando esté dormido. Otra posibilidad es que no le guste la mascarilla, puede intentar realizar el procedimiento con la punta del tubo corrugado solamente colocado cerca de las vías aéreas.
(Fuente: Revista Hospital de Niños)
Otras modalidades: Si Ud. no posee un nebulizador puede realizar la administración de vapor con:
Baño de Vapor: para ello cierre completamente el baño y abra la canilla de agua caliente de su ducha. Deje que se llene bien de vapor todo el cuarto de baño. Una vez logrado esto, ingrese a su hijo en el mismo (despierto o dormido), con muy poca ropa y manténgalo allí durante unos 10 minutos. Si es aún bebé puede dejarlo dentro del cochecito o en brazos. Una vez finalizado el procedimiento, cierre la llave del agua, entreabra la puerta del baño y una vez que el vapor se evaporó y la temperatura del ambiente es semejante a la de afuera, saque a su hijo bien seco y con ropa.
Terapias con vapor : Otra forma para administrar vapor, es hacer Terapias con vapor. Una modalidad casera para evitar posibles accidentes como quemaduras, consiste en calentar agua en una olla grande. Luego sumerja una toalla dentro de la misma tomándola de una punta, levante y deje que se escurra unos segundos y la deposita en otro recipiente hondo (palangana, olla, etc.). El niño debe inclinar la cabeza cerca del recipiente que contiene la toalla caliente y se le debe cubrir toda la cabeza con otro paño. El procedimiento finaliza cuando no sale más vapor o la toalla se ha enfriado.
Estos procedimientos pueden repetirse entre 3 y 4 veces por día, o según la indicación médica.